Testimonios Instrumentos de Tecla

Experiencias de personas a las que hemos podido ayudar desde Músicos y Lesiones.

José Ángel Gómez García, Estudiante de Piano en el conservatorio de Elda (Alicante)

Yo quería resumir en unas líneas mi experiencia durante la recuperación de mi problema tanto a nivel muscular como nervioso. A consecuencia de un año de estudio muy duro, con muchas horas de ensayo sin tener conciencia de la importancia de calentar, tocar relajado, respirar durante la interpretación y estirar después de ensayar, mis brazos acabaron en verano pasado muy fatigados y con una mala recuperación del tejido, lo que provocó un atrapamiento del nervio cubital en los dos brazos.

Después de mucho sufrimiento y angustia por haber pasado por incontables sesiones de fisioterapia en muchísimas clínicas cerca de mi pueblo y diagnósticos muy superficiales y poco especializados en las lesiones de los músicos, tuve la grandísimas suerte de dar con el Dr. Tomás en un foro de piano. Leyendo opiniones de pacientes suyos me anime a pedirle ayuda y acudir a su consulta para ser tratado por él. Y tras largos meses de incertidumbre y estrés por ver peligrar mi futuro como pianista y la salud de mis tendones, en 5 sesiones con el doctor solucionó mi problema por completo. A medida que van pasando las sesiones, uno mismo es capaz de sentir como los brazos se van recuperando y relajando. No sólo me ha curado los tendones y músculos, sino que además he aprendido a tocar relajado (con el alivio que supone para hombros, espalda y cadera) y a prevenir este tipo de lesiones en el futuro. No tengo palabras para agradecer al doctor Tomás todo lo que ha hecho por mí. Si estás leyendo estas opiniones y te encuentras en la misma situación que nosotros, no dudes ni un segundo en pedir ayuda al doctor y pasar por sus manos.

Marina Carro Álvarez, estudiante de piano en el Conservatorio Superior de Coruña

Tengo casi 20 años y voy a empezar 2º de grado superior de piano. Desde que empecé a tocar el instrumento nunca había tenido ningún problema muscular hasta este verano, poco antes de terminar el curso, cuando empezó a dolerme la mano derecha. Después de quedar descontenta al ir al médico y que no le diese mucha importancia decidí buscar una segunda opinión, y así di con Tomás, que consiguió detectar mi problema rápidamente y solucionarlo en tan solo tres sesiones de dos horas. Por suerte, todo esto coincidió en verano y antes de que mi brazo fuese a peor, y no fue necesario que dejase de tocar el piano en ningún momento. No quiero pensar lo que me habría podido pasar si no hubiese ido a su consulta. Le estoy muy agradecida por haberme ayudado, además de por su tiempo y buen trato.

Alejandro Arango de Arriba, pianista (Gran Canaria)

"Gracias por devolverme la ilusión de tocar sin dolor, ya que antes de conocerte a ti, nadie consiguió darme el tratamiento adecuado, pasando por casi diez médicos especialistas diferentes. Un abrazo muy fuerte".

Christiane Meyer (Alemania), pianista  y profesora de piano en Zürich, Suiza.

"A partir de diciembre 2015, de repente no podia tocar mas, mis dos brazos sufrian inflamaciones en ambos codos, mis manos temblaban inconscientemente, era incapaz incluso de sujetar un vaso de agua o soportar el peso de un bolso. Esta sensación completamente nueva me invadió e influyó de tal manera que afectó radicalmente tanto a mi vida personal como profesional. Inmediatamente inicié una búsqueda larga y desesperante para encontrar una solución y cura a mi problema. Fui de consulta en consulta y de doctor en doctor, dandome cuenta que ninguno de estos profesionales tenía  la más mínima idea de cual era el origen de mi problema asi como tampoco han sido capaces de entender la gravedad y repercusión  que suponía este estado en mi profesión. Me diagnosticaron: epicondilitis (codo de tenista Y codo de golfista) y tendinitis en ambos brazos. Me ofrecieron todo tipo de tratamientos convencionales tales como: medicamentos anti inflamatorios, cremas de todo tipo, inyecciones de cortisona, recomendaciones de acudir a la cirujía...metodos que para ellos resultaban “rápidos y efectivos”. Debido a mi lesión, tuve que intrerrumpir mi examen final de mi Master de piano, a su vez perdí mi trabajo en el conservatorio y tuve que esforzarme con dolores graves y permanentes en conseguir un nuevo puesto de trabajo, siendo solo capaz de tocar media hora irregularmente. Después de seis meses no obtuve ninguna mejora física. Mis brazos seguian hinchandose y el dolor era constante e insoportable. 

Desesperada por encontrar una solución decidí seguir una recomendación de un ex alumno del Doctor Tomás Martín, como terapeuta experto en lesiones que afectan a músicos. La reacción del  Dr. Martín fue inmediata, e inciciamos un tratamiento de seis semanas de duración. El me abrió los ojos ya en la primera consulta y me hizo concienciarme de las dimensiones y gravedad que las lesiones me habían provocado. Pero me transmitió esperanza y confianza que me ayudó a evolucionar y avanzar el proceso. Su diagnosis concidía con la de otros doctores ampliandose incluso en diversos puntos desconocidos a tratar. Tras nueve intensas consultas de tres horas cada una, puedo decir que el se convirtió en la mejor ayuda que en ese momento pude imaginar. Mi paso por la consulta de Dr. Martín requirió de un tratamiento para multiples y diversas lesiones en estado crónico a parte de involucrarme con su filosofía, consejos y prevención ante futuras lesiones. Me traté con él lesiones crónicas en ambos brazos, antebrazos, manos, pectorales y hombros, aun teniendo una postura ante el piano “ejemplar” a juicio del  Dr. Martín. Doy gracias de corazón a Tomás por su experiencia con nuestra profesión, por abrirme los ojos,  por su trabajo tan  intenso y de una manera ejemplar, y por rehabilitarme muscularmente lesiones que ni yo conocía tener durante un largo periodo indeterminado. Me encuentro tras su consulta en un periodo de rehabilitación. Todavía no puedo decir que estoy curada completamente debido a mi dura lesión, pero sin Tomás, me veria confrontada incluso con mi propia profesión».

Martín Mucki-Profesor de piano en la Escuela de Música de Ribadeo

"Tengo 47 años y llevaba un año y medio con dolores en el antebrazo derecho y pérdida de fuerza y movilidad en el tercer y cuarto dedo de la mano derecha. Me trataron dos fisioterapeutas pero no consiguieron los resultados que yo esperaba, (a uno de ellos fui una vez por semana durante 6 meses). Durante esta época dejé de tocar durante al menos tres meses para facilitar teóricamente mi recuperación, pero al comenzar a tocar los problemas seguían ahí. En mayo de este año fui a la consulta con Tomás y con un tratamiento de tres sesiones de dos horas y una cuarta de solo una hora me dijo que ya estaba en condiciones de comenzar a tocar. Ahora tres meses después, a punto de dar un concierto, no tengo dolores en el brazo y recuperé la fuerza en los dedos 3 y 4. Realizo a diario sus ejercicios de calentamiento y estiramientos y procuro seguir las correcciones que me realizó acerca de mi mala postura al sentarme y mantener una correcta posición de la mano, con el objetivo de no sufrir futuras lesiones. Agradezco como paciente su honestidad, compromiso y trato, aprovechando esta ocasión para recomendarlo sinceramente. Muchísimas gracias Tomás."

Rubén Castello-pianista acompañante en el Conservatorio Superior de Castilla y León

"Llevaba prácticamente un año sin poder tocar el piano hasta que acudí a la consulta del Dr. Tomás Martín. Tantos años de estudio sin cuidar la postura al tocar, sin hacer calentamientos ni estiramientos, no dejando al cuerpo descansar para que se repare de los esfuerzos realizados... Tarde o temprano pasa factura. En mi caso concreto me ha causado lesiones en la columna y problemas musculares y tendinosos tanto en antebrazos, cuello, espalda, etc. Llegó un punto en el que ni siquiera podía hacer vida normal. Ya no me refiero a dolores al tocar, sino que simplemente estar sentado me suponía un suplicio. Después del tratamiento mi calidad de vida ha mejorado drásticamente y estoy de nuevo volviendo a practicar. Y por supuesto, me ha aportado información muy útil para intentar que esto no me vuelva a suceder. Gracias Tomás.

Juan Luis Cejudo Pianista-Madrid

“Me llamo Juan luis Cejudo y toco el piano desde los 9 años; ahora tengo 17. He ganado varios concursos a nivel nacional pero llegó un momento en que mis dolores de cuello y espalda me impedían ensayar. Estuve 9 meses sin sentarme al piano y no podía desarrollar una vida normal por las molestias constantes de trapecios y cervicales. Visité a varios traumatólogos y fisioterapeutas pero ninguno de sus tratamientos me llegaron a sanar. Gracias a las técnicas de recuperación de Tomás Martín, mis lesiones ya cronificadas fueron remitiendo y a día de hoy puedo decir que estoy totalmente curado; he vuelto a tocar el piano cuatro horas diarias y a entrenar regularmente en el gimnasio, prosiguiendo mi carrera musical profesional y una vida normal. Un consejo: antes de abandonar la carrera como estuve a punto de hacer yo, hablad con él y comentarle vuestro problema, tendréis que esforzaros y trabajar pero el resultado en mi caso ha sido satisfactorio y ha merecido la pena. Si queréis contactar conmigo y que os lo explique personalmente mi nº de teléfono es 630751209.

Antonio Box. Pianista (Guadalajara)

Tengo 27 años y padezco dolores musculares desde los 15. Todo empezó en cuarto de elemental, preparándome para un concurso. Al principio eran dolores en zonas muy localizadas de los antebrazos y la espalda pero con el paso de los años las zonas de dolor se extendieron. En cuarto o quinto de grado medio ya había perdido toda esperanza de recuperarme y terminé el grado por cerrar el ciclo. Los últimos años fueron un verdadero infierno desde el punto de vista físico y psicológico (trastornos de ansiedad, depresión). Con 21 años, cuando terminé el conservatorio, estaba tan lesionado que pese a tocar verdaderamente poco empeoraba más y más, arrastrando una frustración tremenda por haberme lesionado y por no haber conseguido mejorar pese a haber intentado todo con una voluntad titánica. Ya no solo era que no podía tocar: estaba totalmente limitado en mi vida diaria. A lo largo de todos esos años seguí todo tipo de tratamientos sin éxito. Algunos no valieron para nada y con otros iba tirando. Muchos fueron inocuos, un par de ellos desastrosos (toxina botulínica, cirugía). Pero nunca fui entendido como músico. 

Desesperada porCuando acudí a Tomás no pensaba en recuperarme del todo y ponerme a tocar los estudios de Chopin. Pero si esperaba mejorar en mis zonas dañadas y recibir las pautas necesarias para poder iniciar un retorno al piano, como así ha sido. Actualmente me siento bastante reparado físicamente aunque todavía muy débil y atrofiado. El haber mejorado en el plano físico y el saber que en un momento determinado puedo volver a acudir a Tomás me da confianza. Ahora mi trabajo consistirá en ir ejercitando mis brazos muy poco a poco e ir eliminando la asociación piano-dolor y pasar página al pasado. Tomás me ha ayudado y ha sido muy claro y sincero conmigo por lo que le estoy verdaderamente agradecido.

Mikel Isaba. Pianista (Pamplona)

Tengo 29 años y empecé a tener problemas en los brazos con 22, cuando estudiaba el Grado Superior de piano. La falta de información acerca de la preparación muscular y los cuidados mínimos necesarios me llevaron a sufrir varios episodios de tendinitis en los codos, hasta que llegó un punto en el que el problema se hizo crónico. Los últimos cuatro años los he pasado yendo de una consulta de fisioterapia a otra y sometiéndome a diferentes tratamientos de rehabilitación sin lograr recuperarme. Todos los profesionales por los que he pasado se mostraron confiados en que me recuperaría con sus métodos, pero cada vez que me sentaba al piano mis sensaciones eran las mismas: pinchazos en diferentes puntos de los antebrazos y un dolor lo suficientemente molesto como para saber que debía tener mucho cuidado. En este tiempo lo peor ha sido la incertidumbre de saber si estaba progresando o no, y de qué era lo que realmente debía hacer y/o evitar para lograr una mejoría. Tras haber probado todo lo que estaba a mi alcance, reducir mi actividad en el instrumento al mínimo y después suprimirla completamente al cogerme la baja, comprobé que tampoco esto tenía un efecto real sobre el estado de mis brazos, que volvían a resentirse en cuanto me sentaba, de la forma más suave de que era capaz, al piano. Fue entonces cuando supe del doctor Tomás Martín y decidí acudir a su consulta. Durante el tratamiento que he seguido, la información recibida acerca de los problemas musculares y de tendones y su tratamiento han sido casi tan valiosos como la sensación palpable de que cada sesión tenía efectos positivos sobre el estado de mis brazos. 

Con el conocimiento que ahora tengo del tema, y habiendo pasado por esta experiencia tan complicada, me gustaría aconsejar a cualquiera que tenga este problema que se dirija directamente a la consulta del doctor Martín y no malgaste su tiempo, dinero y salud en fisioterapeutas u osteópatas que pueden ser muy competentes pero que generalmente desconocen la problemática muscular ligada a la interpretación musical. Por supuesto también se puede/debe acudir a cualquier otro especialista en músicos, si se tiene la suerte de encontrarlo. Lo que me gustaría dejar claro es que algunos profesionales simplemente no saben prácticamente nada de las lesiones por sobre esfuerzo o sobre uso, y que si alguien afirma que se puede solucionar sólo con masajes, naturopatía, o en una sola sesión (como un médico de Madrid al cual acudí repetidamente) no se debería cometer el error de tomarle en serio. Insisto en la seriedad del problema porque, aunque he mejorado mucho, todavía no puedo tocar con la intensidad que a mí me gustaría. Es por eso que recomiendo buscar un remedio cuanto antes. Cuando se experimente dolor durante varios días seguidos al tocar el instrumento, se debe detener la actividad por completo, dejando que músculos y tendones se recuperen. Si el dolor está presente durante más de 20 días el trastorno se cronifica y ya es imposible curarlo mediante el reposo, siendo necesaria terapia. Por supuesto antes de llegar al extremo de la lesión es muy importante llevar un plan de entrenamiento que incluya calentar antes de tocar, estiramientos al finalizar y no someter al cuerpo a un esfuerzo superior al que éste sea capaz de soportar. Espero que mi experiencia sirva para que algunos músicos puedan evitar este problema que tantos quebraderos de cabeza me ha dado, y desde aquí reitero mi agradecimiento al doctor Martín por su amabilidad y buen trato. Salud para todos.

Álvaro Rubén García Arroyo Profesor de piano en el Conservatorio Profesional de Valladolid

"Soy profesor de piano (de los que estudian a diario) y desde hace más de 10 años he venido padeciendo de dolencias varias, como tendinitis, epicondilitis, (y aquí puedes añadir las que tengas en mi historial, sin olvidar los trapecios)...Lógicamente en este lapso de tiempo he visitado a numerosos fisioterapeutas, osteópatas y demás, sin que consiguiera superar estos problemas completa y definitivamente. Mis experiencias han sido diversas, algunos tratamientos me han ido mejor, otros peor, y en algunos casos han sido una tomadura de pelo. Acudí a Tomás un poco como el enfermo que va a Lourdes después de haberlo intentado todo. Sigo teniendo más o menos los mismos problemas, no voy a decir lo contrario, pero sí creo que de todas las personas que he visitado, Tomás es el que más me ha ayudado. Al menos ves los resultados en un corto espacio de tiempo y mejora tu forma física en general, a poco que pongas de tu parte. Y sé que si le hiciera más caso seguramente me iría aún mejor, pero a carne es débil. Al menos para mí está claro a quién tengo que acudir cuando una tendinitis no te deja estudiar ni hacer casi nada más. Por ello te estoy de verdad muy agradecido, Tomás.

Julia Elisa Franco Vidal Profesora de piano del Conservatorio de León

“Conocí a Tomás Martín en uno de estos cursillos que da a profesores de conservatorio hace ya cinco años. Recuerdo perfectamente que me palpó el antebrazo y sí, me dolió, pero pensé que era normal y que estaba exagerando un poco con sus estadísticas de músicos con lesiones. Cuatro años más tarde nació mi hijo Román y, a medida que crecía, mis manos y mis brazos se resentían más y más de cargar con su peso, hasta que llegó un momento que ya no podía ni con la taza de café. Todo esto acompañado de muchas horas de ensayos y estudio hasta el mismo día que decidí parar. Acudí a Tomás porque ya no sabía qué hacer y porque, de repente, me acordé de él, de su cursillo. Pasé varios meses yendo a su consulta a reparar mis antebrazos y mis manos que, con el tratamiento, se fueron poniendo peor hasta que, un buen día, y tal y como me repetía él constantemente, empecé a mejorar. Y sigo mejorando. Es una suerte para los músicos contar con alguien así que, no sólo nos repara, sino que nos enseña a autorrepararnos y, lo que es más importante, a evitar futuras lesiones. Esto de la interpretación es como un verdadero deporte, el calentamiento es vital y la forma física general también. Ya no me atrevo a estudiar sin calentar y soy responsable cuando detecto una fatiga muscular, ya que continuar me llevaría al mismo callejón sin salida. Espero que algo de esto quede en mis alumnos algunos de los cuales, a pesar de su juventud, ya tienen lesiones. Gracias por esa vocación, Tomás, y por tu dedicación”.

Irene Alfageme Borge. Pianísta acompañante en la Escuela Superior de Canto de Madrid

"Conocí al Dr. Martín cuando era aún estudiante del Conservatorio Superior de Música de Salamanca a través del curso Ergonomía y Prevención de Lesiones en Músicos. En ese mismo periodo tuve problemas musculares en la espalda que no me permitían tocar el piano sin dolor. El me ayudo a solucionar esos problemas y también a saber prevenirlos en un futuro, siendo consciente del gran esfuerzo muscular que realizamos los músicos cuando estudiamos o tocamos en público, siendo equivalente a los deportistas, hecho que no se tiene generalmente en cuenta al no realizar ni calentamientos ni estiramientos antes y después de nuestro estudio o conciertos. Su tratamiento y sus consejos han sido claves para el proseguimiento de mi carrera profesional y le estaré siempre agradecida".

Fernando Pariente Arias Profesor de piano del Conservatorio de león

"Conocí a Tomás en un curso de CFIE en Astorga hace unos años, y me pareció de mucho interés. Sin embargo como ser humano siempre piensas que la lesión le va a tocar a otro y no esperas que te toque a ti. Hay muchos pianistas que no sufren nunca lesiones (porque no tocan nunca, claro está), pero en mi caso llevaba cuatro meses con una epicondilitis que me tenía amargado. Ya me había infiltrado y antes de ponerme el Factor de Crecimiento, casualmente me acordé de Tomás, y en cinco sesiones ha sido capaz de hacerme desaparecer los dolores y mejorar todo el aparato braquial. Le agradezco mucho su especialización en un tema tan poco considerado en nuestro país, y su trato como persona. Creo que merece un reconocimiento por una labor que nos afecta a todos los músicos."

Mª José Belio Profesora de piano en el Conservatorio Profesional de Música de Salamanca

"Contacté con Tomás Martín como terapeuta, a través de las más que favorables referencias que compañeros músicos me hicieron llegar. Solucionó en pocas sesiones mi problema de epicondilitis y epitrocleítis desencadenado por la práctica deportiva, en un brazo que acusaba el sobreesfuerzo de años de estudio. Hoy día no me siento ante el piano sin dedicarle unos minutos a los, para mí ya imprescindibles, ejercicios de calentamiento que me procuró Tomás y sin olvidar los estiramientos posteriores a la práctica".

Samuel Tirado Villaescusa Estudiante de piano en el Conservatorio Profesional de Alcázar de San Juan (Cuenca)

"Llevaba casi 2 años con dolor en los antebrazos al tocar el piano y al realizar algunas acciones cotidianas, fui a varios fisioterapeutas convencionales, a médicos y traumatólogos pero no conseguía solucionar mi problema; por lo que me puse en contacto con Tomás Martín, el cual conocí por medio de su web. Me diagnosticó tendinitis en varios puntos de ambos brazos y contracturas en la espalda. Después de un mes de tratamiento los dolores desaparecieron y puedo volver a la práctica del piano sin ellos. Además me dio todo tipo de consejos y aclaró muchas de mis dudas. Sinceramente, muchas gracias!"

Ramón García Lara (Navarra) Estudiante de grado superior piano Jazz, titulado superior en piano clásico y cámara, arquitecto.

"Mi molestia se manifestó hace aproximadamente 1 año, en el codo derecho, tras padecer una pequeña sobrecarga en el antebrazo al comienzo de curso, tocando el piano. Nunca había tenido problemas de tendinitis, ni nada parecido y tras hacer una visita al fisioterapeuta, la molestia desapareció. Pero a los meses volvió de nuevo, volviéndose dolorosa hacia el mes de junio, y pasando de molestarme al trabajar y estudiar, a molestarme en cualquier momento del día. Tras varias visitas frustradas al fisioterapeuta, fui diagnosticado de epicondilitis leve, y tratado por la seguridad social. La lesión parece que también fue motivada en gran medida por el trabajo que desempeño habitualmente como arquitecto delineando con ratón. El tratamiento médico surtió poco efecto, aunque estabilizó algo el dolor, pero finalmente, y tras descubrir los testimonios de otros músicos en la web de Tomás, me decidí a ser tratado por él. En cuatro sesiones resolvió mi lesión y me proporcionó una gran cantidad de información sobre cómo y cuándo calentar, estirar y descansar de manera correcta y eficaz. A día de hoy la molestia casi ha desaparecido y he incorporado todos los ejercicios y rutinas que me proporcionó Tomás. Es una lástima que toda esta información no se haga llegar a través de los conservatorios a todos los alumnos. Esperemos que esta situación cambie progresivamente y las lesiones en músicos dejen de ser un tabú. Muchas gracias por todo."